Creando retos

Siempre que me planteo la idea de crear un blog, me entra la duda si lo que voy a contar en el es necesario ser contado, si realmente le interesará a alguien lo que voy a decir. Rápidamente caigo en la cuenta que un blog, es como un diario al que vamos contando nuestras ocurrencias, lo que nos inquieta, algo que nos ha hecho daño o lo que nos hace o ha hecho felices. Contamos cosas que nos ha pasado hace 20 minutos o quizás hace 20 años, digamos que es una especie de terapia silenciosa que nos libera momentáneamente de alguna carga que llevemos.

Mi objetivo con este blog no es otro que ir soltando ocurrencias que vayan surgiendo, desde contar la anécdota del día en el trabajo, os puedo asegurar que hay muchas y graciosas, hasta dar las gracias a algunas personas, en especial a una, que en los últimos meses se han ido colando poco a poco en mi vida para quedarse y espero que sea por mucho mucho tiempo.

Mi objetivo no es conseguir miles de seguidores para este blog, es simple puro y sano entretenimiento, empiezo sin followers (la palabrita de moda) y seguiré, espero, haciéndolo sin ellos o aun teniendo solo uno. Está claro que un blog tiene que ser escrito para uno mismo primero y no pensando en el que dirán, si como he dicho al principio un blog puede ser usado como “terapia”, cohibirse a la hora de escribirlo anula por completo dicha utilidad.

Ya para terminar de aburriros, quiero daros la bienvenida a mi blog, espero que disfrutéis leyendo y no hagáis peticiones ¡¡ A pedir al Metro!!

Eso si, leeré gustoso vuestros comentarios.

Saludos.